La regeneración celular es el proceso natural que permite a nuestro cuerpo reemplazar células dañadas o muertas, manteniendo la salud y el buen funcionamiento de los tejidos. En la piel, este fenómeno se traduce en una dermis más firme (capa interna de las dos capas principales de la piel), una epidermis suave (capa más superficial de la piel, una barrera protectora que recubre el cuerpo) y un tono luminoso que refleja bienestar interior. Para Sumay, esta renovación no es un concepto aislado, sino el resultado de un enfoque holístico que integra ciencia cosmética y nutrición consciente.
El ciclo de renovación de la piel
Cada 28 días aproximadamente, la capa superficial de nuestra piel completa su recambio: las células madre epidérmicas proliferan, los queratinocitos ascienden hacia la superficie y, finalmente, las células muertas se desprenden. Durante este ciclo, los fibroblastos dérmicos sintetizan colágeno y elastina, dos proteínas clave que otorgan elasticidad y firmeza. Sin embargo, factores como la edad, la exposición solar y el estrés oxidativo pueden ralentizar este ritmo, provocando líneas de expresión, pérdida de densidad y un aspecto opaco.
Ante esta situación, este ciclo toma bastante relevancia, ya que cuando la renovación celular funciona correctamente, la piel se repara de microlesiones provocadas por la radiación UV y la contaminación y, además, ayuda a suavizar arrugas incipientes y a igualar la textura de la piel. Sin este proceso, la epidermis acumula células salientes, la tez pierde uniformidad y la barrera cutánea se debilita, dejándonos más vulnerables al daño ambiental.
Ahora bien, cabe tener en cuenta que la regeneración cutánea se activa gracias a una compleja red de señales biológicas. Los factores de crecimiento, como el PDGF (factor de crecimiento derivado de plaquetas) y TGF-β (factor de crecimiento transformante beta) regulan la proliferación y migración celular, mientras que las moléculas de señal inflamatoria coordinan la reparación de tejido. Las células madre en la capa basal de la epidermis actúan como fuente de nuevos queratinocitos, y los fibroblastos en la dermis garantizan un andamiaje estructural robusto mediante la producción continua de colágeno y elastina.
Cómo impulsa Sumay la regeneración celular
Sumay aborda la renovación desde dos frentes:
Cuidado tópico con S Next Generation Anti-Aging Serum
Gracias a Matrixyl 3000, un péptido clínicamente probado para estimular la síntesis de colágeno, el suero mejora la firmeza y atenúa arrugas. La combinación de Sodium Hyaluronate y CoQ10 proporciona una hidratación profunda y un potente escudo antioxidante, protegiendo las células jóvenes de los radicales libres . Aplicado por la mañana, fortalece la barrera cutánea ante agresores externos; por la noche, potencia la renovación mientras dormimos, cuando el ritmo de regeneración alcanza su punto máximo.
Nutrición interna con Ayllu – Colágeno bioactivo con granada
Los péptidos de colágeno hidrolizado de Ayllu actúan desde el interior, estimulando la formación de fibras de colágeno en la dermis. Al añadir extractos de granada y moringa, ricos en polifenoles antioxidantes, Ayllu combate el estrés oxidativo que dificulta la renovación celular. Además, el suplemento incluye vitamina C y zinc , imprescindibles en los procesos de reparación tisular (tejidos dañados o lesionados).
Esta combinación “desde adentro y desde afuera” crea un entorno óptimo para que la piel efectúe su recambio natural de manera eficiente y sostenida y, de esta manera, alcanzar una notable reducción de arrugas, junto con una mejora de la elasticidad y el tono uniforme de la piel. La hidratación se vuelve más profunda, sin dejar sensación grasa, y la barrera cutánea exhibe mayor resistencia frente al estrés ambiental.
La regeneración celular es la piedra angular de una piel saludable y radiante. Con el S Next Generation Anti-Aging Serum y el colágeno bioactivo Ayllu, Sumay ofrece un ritual integral que respeta el equilibrio del cuerpo y del planeta. Al nutrir la piel desde el interior y protegerla desde el exterior, Sumay convierte el cuidado diario en un acto de autocuidado consciente con resultados reales y duraderos.